La Mola

La Mola

La mola

Cuerpo de Nabgwana pintada con achiote
Tejido de colores como el arcoíris en el cielo
La Tierra de color rojizo como es el color de nuestra piel
Cerros de colores, verde, chocolate, amarillo, negro
Las hermanas árboles danzan de alegría
La fiesta de la vida

Ologwadule se pasea con su mejor vestido
Ataviada con colores que jamás habíamos visto
Ologwadule está vestida con la mola ancestral

Nuestra ancestra la pudo ver en Galu Dugbis
Si nuestra abuela Olonagergiryai
Recorrió el camino negada para los hombres
Travesía sólo para las mujeres

A ellas a nuestras abuelas se les dio el don de profundizar y entender Galu Dugbis
Árboles pintados con diversos diseños
Hermoso el rostro de la Madre Tierra
En la rama, en los tallos, en el tronco en las raíces la esencia de su ser

Cuerpos de mujeres pintadas de colores
En su piel podemos ver las líneas geométricas
Formas de la madre tierra plasmada en nuestros rostros
Textos vivientes que podemos leer

Nana Olonagergiryai profundizó en el arte
Con todos sus sentidos sintió la casa
Ella exclamó “an neg itosi”
Su corazón se encontró con el tesoro para el pueblo guna
Una lengua única que no pronuncia palabra alguna
Sus manos tejedoras entretejen hilos y telas de distintos colores
Las abuelas son capaces de hablar una lengua desconocida
Sus relatos expresan una gran obra de arte
Las manos entrelazadas por medio de colores plasman el dolor y la alegría de la Madre Tierra.
Nana Olonagergiryai les enseño a nuestras abuelas el arte y la forma de comunicación de la mujer gunadule

Capas envueltas, metamorfosis que generan vida
Sabiduría encubierta que nos ilumina la casa
Piel que nos protege del mal
Siluetas de animales que recrean la comunidad
Relato ancestral el canto de la Tierra
Tejedora de la memoria de nuestro pueblo
Tus manos siguen mostrando lo hermoso del pueblo gunadule
La mola arte que comunica la vida del pueblo
La fuerza de la mujer guna
Su profundidad y amor hacia Ologwadule
Cuerpo de Nabgwana pintada con achiote

La Tierra de color rojizo como es el color de nuestra piel
Ologwadule se pasea con su mejor vestido
Ataviada con colores que jamás habíamos visto
Ologwadule está vestida con la mola ancestral

La tumba vacía

La tumba vacía

Por: Jocabed R. Solano Miselis

 

La tumba vacía

Memoria del resucitado Jesús

También memoria de las resucitadas

¿Dónde está el cuerpo?

El corazón de las mujeres palpita con esta palabra en la mente

¿Dónde está el cuerpo del maestro?

Lloran desconsoladas

Silencio, llanto, temblor

 

La desesperanza es atravesada por el movimiento de la Pascua

La Tierra se mueve, señal de la resurrección

La creación entera vive el acontecimiento de vida

La Pascua lo mueve todo nos orienta hacia la salvación

No queda nada fuera

Toda la creación experimenta la salvación

 

La voz de Jesús manifestación de su resurrección

Llama a Magdalena por su nombre

Ella pasa del llanto a la alegría

Del silencio a compartir la buena noticia

Jesús nos llama por nuestros nombres

Nos invita a vivir la vida de manera diferente

Nos convida a experimentar su resurrección

Es la invitación para todas y todos

Para los indiferentes

Para los alienados

Para quienes nos sentimos solas,solos, perdidas, perdidos

Para quienes reconocemos que tenemos sed y hambre de resurrección

 

La resurrección presente en nuestras lágrimas

Presente en nuestras dudas e incertidumbres

Presente en nuestra vulnerabilidad

La resurrección presente en la muerte

Camina entre los abandonados, los enfermos

Los que vivimos sin rumbo, los sin tierra, migrantes

La fuerza de la resurrección en lo sencillo de la vida

En el encuentro con el otro

Alrededor de la mesa, con la risa de la niñez, en toda su creación

En el aroma del pan y el café

En el cacao, en la copa de vino

En el maíz y la tortilla

En el campo, en la ciudad

En la danza, en el fogón

En el trabajo de la hermana indígena, del campesino

En la siembra y la cosecha

En el amanecer y anochecer

En el nacimiento y la muerte

En el ciclo de la vida en el ciclo de la Tierra

 

La resurrección nos interpela nos pregunta

¿Qué es la Pascua para nosotros?¿Cómo nos atraviesa?

Desde la resurrección de Cristo sabemos que la vida venció a la muerte

Y que el amor es más fuerte que el miedo.

La vida venció

 

Invitándonos a vivir amando a toda su creación.

Amando al prójimo

Profundizando en el misterio del más allá.

Disfrutando de la bondad de su creación

De lo bueno de la vida

Contemplando la belleza de su creación

Acogiendo la experiencia de la buena noticia

Abriendo la mesa para compartir los frijoles, la chicha, el plátano, la arepa, el mate, el dule masi

Es la comunión unos con otros

La solidaridad con todos

La sororidad con todas

En el tejido de la comunidad

 

El movimiento de la Tierra señal de su resurrección

La Pascua Memoria de los resucitados

Memoria del resucitado Jesús.

Inglés

The empty tomb

Memory of the resurrected Jesus

And memory of all the resurrected

Where is the body?

The women’s hearts beat with this word in their minds

Where is the master’s body?

They cry heartbroken

Silence, crying, tremor

Hopelessness is pierced by the Easter movement

Earth moves, sign of the resurrection

The whole creation lives the breaking out of life

Easter moves everything and turns us towards salvation

There’s nothing left out

All creation experiences salvation

 

 

The voice of Jesus manifestation of his resurrection

Calls to Magdalena by name

She goes from crying to joy

From silence to sharing the good news

 

Jesus calls us by our names

Invites us to live life differently

He compels us to experience his resurrection

 

It’s the invitation for each and every one

For the indifferent

For the alienated

For those of us who feel lost and alone

For those of us who recognize that we hunger and thirst for resurrection

 

Resurrection present in our tears

Present in our doubts and uncertainty

Present in our vulnerability

Resurrection present in death

It walks among the abandoned, the sick

Those of us who live aimlessly, the landless, the migrants

 

 

The strength of resurrection in the simplicity of life

In the encounter with one another

Around the table, in the laughter of children, in all creation

In the scent of bread and coffee

In cocoa, in a glass of wine

In corn and tortillas

In the countryside, in the city

In the dance, in the oven

In the work of our indigenous sister, the rural farmer

In sowing and harvest

At dawn and sunset

In birth and death

In the cycle of life in, the cycle of the Earth

Resurrection challenges us and asks us

What is Easter to us? How does it move through us?

 

From the resurrection of Christ we know that life defeated death

And that love is stronger than fear.

Life won

 

Inviting us to live loving all her creation.

Loving neighbor

Wading deep into the mystery of the afterlife.

Enjoying the goodness of her creation

Of that which is good in life

Contemplating the beauty of her creation.

Welcoming the experience of the good news

Offering the table to share beans, chicha, plantains, arepas, mate, and dule masi

It is communion with one another

Solidarity with all

Fellowship with all

In the fabric of community

 

 

The movement of the Earth, sign of its resurrection

The Easter Memory of the Resurrected

Memory of the resurrected Jesus.

translation by Victoria Greaves

 

 

The empty tomb

Memory of the resurrected Jesus

And memory of all the resurrected

Where is the body?

The women’s hearts beat with this word in their minds

Where is the master’s body?

They cry heartbroken

Silence, crying, tremor

Hopelessness is pierced by the Easter movement

Earth moves, sign of the resurrection

The whole creation lives the breaking out of life

Easter moves everything and turns us towards salvation

There’s nothing left out

All creation experiences salvation

 

 

The voice of Jesus manifestation of his resurrection

Calls to Magdalena by name

She goes from crying to joy

From silence to sharing the good news

 

Jesus calls us by our names

Invites us to live life differently

He compels us to experience his resurrection

 

It’s the invitation for each and every one

For the indifferent

For the alienated

For those of us who feel lost and alone

For those of us who recognize that we hunger and thirst for resurrection

 

Resurrection present in our tears

Present in our doubts and uncertainty

Present in our vulnerability

Resurrection present in death

It walks among the abandoned, the sick

Those of us who live aimlessly, the landless, the migrants

 

 

The strength of resurrection in the simplicity of life

In the encounter with one another

Around the table, in the laughter of children, in all creation

In the scent of bread and coffee

In cocoa, in a glass of wine

In corn and tortillas

In the countryside, in the city

In the dance, in the oven

In the work of our indigenous sister, the rural farmer

In sowing and harvest

At dawn and sunset

In birth and death

In the cycle of life in, the cycle of the Earth

Resurrection challenges us and asks us

What is Easter to us? How does it move through us?

 

From the resurrection of Christ we know that life defeated death

And that love is stronger than fear.

Life won

 

 

Inviting us to live loving all her creation.

Loving neighbor

Wading deep into the mystery of the afterlife.

Enjoying the goodness of her creation

Of that which is good in life

Contemplating the beauty of her creation

Welcoming the experience of the good news

Offering the table to share beans, chicha, plantains, arepas, mate, and dule masi

It is communion with one another

Solidarity with all

Fellowship with all

In the fabric of community

 

 

The movement of the Earth, sign of its resurrection

The Easter Memory of the Resurrected

Memory of the resurrected Jesus.

 

 

La tumba vacía

Memoria del resucitado Jesús

También memoria de las resucitadas

¿Dónde está el cuerpo?

El corazón de las mujeres palpita con esta palabra en la mente

¿Dónde está el cuerpo del maestro?

Lloran desconsoladas

Silencio, llanto, temblor

 

La desesperanza es atravesada por el movimiento de la Pascua

La Tierra se mueve, señal de la resurrección

La creación entera vive el acontecimiento de vida

La pascua lo mueve todo nos orienta hacia la salvación

No queda nada fuera

Toda la creación experimenta la salvación

 

La voz de Jesús manifestación de su resurrección

Llama a Magdalena por su nombre

Ella pasa del llanto a la alegría

Del silencio a compartir la buena noticia

Jesús nos llama por nuestros nombres

Nos invita a vivir la vida de manera diferente

Nos convida a experimentar su resurrección

 

Es la invitación para todas y todos

Para los indiferentes

Para los alienados

Para quienes nos sentimos solas,solos, perdidas, perdidos

Para quienes reconocemos que tenemos sed y hambre de resurrección

La resurrección presente en nuestras lágrimas

Presente en nuestras dudas e incertidumbres

Presente en nuestra vulnerabilidad

La resurrección presente en la muerte

Camina entre los abandonados, los enfermos

Los que vivimos sin rumbo, los sin tierra, migrantes

La fuerza de la resurrección en lo sencillo de la vida

En el encuentro con el otro

Alrededor de la mesa, con la risa de la niñez, en toda su creación

En el aroma del pan y el café

En el cacao, en la copa de vino

En el maíz y la tortilla

En el campo, en la ciudad

En la danza, en el fogón

En el trabajo de la hermana indígena, del campesino

En la siembra y la cosecha

En el amanecer y anochecer

En el nacimiento y la muerte

En el ciclo de la vida en el ciclo de la Tierra

 

La resurrección nos interpela nos pregunta

¿Qué es la Pascua para nosotros?¿Cómo nos atraviesa?

Desde la resurrección de Cristo sabemos que la vida venció a la muerte

Y que el amor es más fuerte que el miedo.

La vida venció

Invitándonos a vivir amando a toda su creación.

Amando al prójimo

Profundizando en el misterio del más allá.

Disfrutando de la bondad de su creación

De lo bueno de la vida

Contemplando la belleza de su creación

Acogiendo la experiencia de la buena noticia

Abriendo la mesa para compartir los frijoles, la chicha, el plátano, la arepa, el mate, el dule masi

Es la comunión unos con otros

La solidaridad con todos

La sororidad con todas

En el tejido de la comunidad

 

El movimiento de la Tierra señal de su resurrección

La Pascua Memoria de los resucitados

Memoria del resucitado Jesús.

 

Feliz año nuevo – Feliz Yornii

Feliz año nuevo – Feliz Yornii

Tiempo de preparación
Feliz año nuevo. Feliz Yornii

Para la nación gunadule este es la temporada de: Yornii
( Enero). Mes sin lluvia (yola), de mucho calor. Sopla la brisa del norte. La gente, en los territorios gunas, está en pleno trabajo de preparación de terrenos para la siembra de maíz.
Mi deseo de preparación de este nuevo año para las y los amigos. Que sea un año lleno de resistencia.
Feliz año nuevo 2020.Feliz Yornii.
Que en estas nuevas temporadas plantemos semillas de esperanza.
Que estas semillas se hagan árboles grandes donde las aves puedan poner sus nidos.
Que los frutos de estos árboles, el maíz, el cacao, el tomate, el mango…sea abundante.
Que la cosecha que recojamos, compartamos con generosidad.
Que al cocinar el tule masi, plato paceño, ceviche, las empanadas, el arroz con pollo, enchiladas, arepas, feijoada…Recordemos al que no tiene y compartamos con liberalidad.
Que al compartir la mesa, reconozcamos a Dios entre nosotros y con profunda oración le agradezcamos por tanta generosidad.
Que al ser fortalecidos por el alimento caminemos en Abya Yala, mirando con ojos de gracia donde Dios habita.
Que podamos ser conmovidos por los sueños de las niñas; de los niños. Que riamos y juguemos a re-imaginarnos y trabajar por un mundo lleno de justicia y vida plena.
Que al ir a la cama, soñemos con una visión del presente alimentada por los pasos de las mujeres y hombres de bien, que han transitado esta ruta, para seguir caminando y construyendo el futuro con utopía.
Que no olvidemos que en lo sencillo mora el misterio de Dios. Y que en este camino seamos asombrados por las sorpresas de su amor.
Que en esta travesía de la vida, podamos ser sostenidos por Dios y la comunidad de amor en cualquier circunstancias que la vida nos presente.
Que este nuevo ciclo toquemos con nuestros sentidos y sintamos el latido de la tierra que espera con ansias la renovación de un nuevo ciclo. Esta renovación que es inspirada por Dios.

 

Si desea unirse a nuestro equipo dando al trabajo que Dios está haciendo a través de Memoria Indígena y United World Mission, haga clic en el botón Donar. Y si desea obtener más información sobre el trabajo en comunidad que hacemos a través de Memoria Indígena, puede escribir a jocabed@memoriaindigena.org

¡Feliz Navidad!

¡Feliz Navidad!

 

Feliz Navidad,

María se re-imagino un mundo donde los soberbios, los poderosos serían dispersados y derribados por el nacimiento de Jesús. Su canto, el magnificat, expresa el sentir de la paradoja de lo no imaginado, lo “débil” vence a lo más “fuerte”.

¿Quién se imaginaría? que la esperanza estaría alimentada e inspirada, desde la misericordia en el nacimiento de Jesús.(Lucas 1:46-55). En Guna Yala, se escucha cada vez que nace un bebé el cantar de una mamá, quien eleva su deseo a Baba y Nana (creador), que el o la bebé que lleva en brazos y mece en la hamaca sea semilla de esperanza para la humanidad. Como María, las mamás Gunadule, Ngäbe, Emberá, Buglé, Bribri, Wounaan, Naso, Nasa, Misak, Guaraní, Aymara, K’achiquel, Wiwa…Nos recuerdan, que cada vez que nace un bebé en Abya Yala, nace también la esperanza de Jesús.

 

Mary reimagined a world where the arrogant and the powerful would be dispersed and cut down by the birth of Jesus. Her song, the Magnificat, expresses the feeling of the paradox of that which had not been imagined: the “weak” defeats the “strong”.

 

Who would have imagined? That hope would be inspired and fed by the mercy of the birth of Jesus (Luke 1:46-55). In Guna Yala, every time a baby is born you hear the song of a mother who lifts up her desire to Baba and Nana (Creator) that the baby that she carries in her arms and rocks in the hammock would be a seed of hope for humanity. Like Mary, Gunadule, Ngäbe, Emberá, Buglé, Bribri, Wounaan, Naso, Nasa, Misak, Guaraní, Aymara, K’achiquel, Wiwa, and other mothers remind us that every time a child is born in Abya Yala the hope of Jesus is also born.

 

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Experiencia con el pueblo Misak

Experiencia con el pueblo Misak

Orando, caminando, aprendiendo juntos.

Ser parte de, es una búsqueda continua del ser humano. Pertenecer a la familia, a una comunidad, a un lugar, a un grupo entre otros. Pero muy poco reflexionamos el significado de ser parte de la tierra. Esta relación intrínseca de ser de ella, de la tierra, de no vernos alienados, de sentirnos  pertenecientes a la comunidad cósmica. Este senti-pensarnos en relación con el cosmos es una invitación que parte del creador(a). De la Ruah( Espíritu); de su aliento.

Todos: seres humanos, animales, plantas, células, átomos, la tierra, hemos recibido de su aliento para tener vida. Por eso al reflexionar ¿De qué manera los pueblos indígenas entienden su relación con la tierra? tenemos que adentrarnos en el conocimiento de dónde surge su espiritualidad. Para el pueblo gunadule está en la profunda relación con Nana y Baba. (Mamá/Papá), con el creador(a). Y de esta relación con Nana y Baba surge la vocación de amar, cuidar, cultivar, tener una relación de inter-intra dependencia con la tierra.

Árbol de profundas raíces

El pueblo Misak, sus raíces, se relacionan con su narrativa. Narrativa que es dinámica en su encuentro con otros distintos a ellos, pero en esa tensión van construyendo quienes son, identificarse con aquello que ellos eligen o no, como parte de sí. Uno de sus relatos nos cuenta que el origen del pueblo Misak proviene de dos lagunas.

Reconocen de esta manera la esencia de quienes son, hijas e hijos de estas lagunas. Misak significa gente del agua. Sí hay un reconocimiento de que en occidente es necesario profundizar el origen y sentido de pertenencia en relación con la tierra, con el agua. Cuando pensamos de que somos parte de, debemos preguntarnos qué nos une a todos los seres vivos, incluyendo al humano. Debemos reconocer que el lugar donde habitamos y de donde surgimos nos une.

Las profundas raíces de los árboles nos permiten traer a la memoria nuestra pertenencia a… Es este llamado a recordar que somos parte de la tierra, del agua, del aire, del fuego. Somos parte de la comunidad cósmica porque así Dios lo quiso y encontrarnos como parte de ella nos libera del egoísmo, de la supremacía, del epistemicidio, de la colonización, de la muerte. El árbol que tiene profundas raíces con su origen-identitaria, es quien nos humaniza y por lo tanto nos invita a parecernos más al creador. Al escuchar la memoria de cómo contaban el origen de su pueblo las y los Misak, me he conectado con ellos, porque también tengo en mi memoria narrativas que me conectan con la tierra, el agua… Y que alimentan quienes somos y nuestra pertenencia a. Seguir profundizando en estas aguas nos recuerda la importancia de la interdependencia con los dules (seres vivos), creando en nosotros la gratuidad y el respeto por la vida. En estos días juntas y juntos estuvimos reflexionando en el salmo 1. A partir de este poema  recordamos que  si nuestras raíces son alimentadas por la savia de Dios, nuestra comunidad estará lleno de frutos, su hojas no caerán y todo lo que hagamos prosperará. Recordamos los relatos que en nuestros  pueblos nos hablan sobre los árboles y como nos ayudan estas memorias a permanecer como árboles resistentes en medio de las adversidades.

Caracol que nos enseña sobre el tiempo

Siendo una gunadule urbana, muchas veces me veo inmersa en este juego del tiempo reproducido por el sistema de producción. No tengo tiempo, es una frase común que revolotea en mi cabeza y que escucho entre mis conocidos. Y ciertamente así nos vemos enrolados por aquello que decimos falta de tiempo.

El tiempo contabilizado de manera enfermiza y usado desde el sistema de producción esclavista nos genera estrés, nos enferma y mata. Pero pensar como pueblo Misak concibe el tiempo como un caracol o una espiral en tres dimensiones. Donde el tiempo va, vuelve, pasa, vuelve, pasa y vuelve. Para los pueblos indígenas muchas veces el tiempo es explicado a través de la metáfora de caracol. Es en el centro del caracol donde empieza todo y allí vuelve todo. Invitándome a abrazar una propuesta que me libera de creer que puedo manipular el tiempo; porque es esa construcción reduccionista de cómo muchas veces concibo el tiempo, la que me lleva a interpretarla como un recurso que puedo manipular de manera consumista e individualista; existo cuando produzco algo. Porque somos también en relación a cómo percibimos el tiempo. Soy en relación a lo que hago, existo de la manera como entiendo el tiempo y el espacio. Esta vivencia es real pero también ficción porque es creada por mi.

Y es esta ambigüedad de la vida que necesito aprender del pueblo gunadule, de los Misak, de los pueblos del Abya Yala para entender el tiempo en espiral. De ellos estoy aprendiendo que hay dimensiones que son vividas de maneras paralelas al encontrarme con las memorias de las y los abuelos. El futuro está atrás pero también delante. Así es la espiral del tiempo que nos recuerda el origen, para crecer, madurar… No podemos olvidar el origen que es mi futuro también. Porque solo recordando de dónde venimos caminamos con la comunidad, quebrando el sistema de desarrollo que está generado por lo que creemos que es una vida mejor. Más bien reconocemos que en la vida estamos todos unidos por la misma espiral, así como el sobrero Misak está formado por una larga cinta que se une en espiral desde el centro. Pero, también aprendemos a valorar lo que llamamos tiempo en relación con los ciclos de la tierra, la siembra, la cosecha, las estaciones, las ceremonias, los ciclos de la luna…. Porque en la espiral todo está conectado.

 

Entre luchas, lamentos y esperanzas

En la lengua Misak, Cauca significa: “ Madre de los bosques”. De la madre reciben el alimento para vivir: papas, maíz,

habas, café, entre otros. Las luchas, lamentos y esperanzas han estado en el recorrido de la construcción dinámica de su identidad. Los y las ancianas Misak cuentan que son descendientes del Cacique Payán, quien gobernaba un extenso territorio que hoy en día equivaldría a la unión de varios municipios del centro, norte y oriente del departamento de Cauca, incluyendo la capital, Popayán.

Sin embargo, con la llegada de los conquistadores españoles y la posterior aparición de terratenientes locales, su espacio se vio abruptamente reducido hasta quedar agrupados en las verdes y frescas montañas del municipio de Silvia. Ellos fueron explotados y sometidos por los nuevos patrones en sus tierras ancestrales. En medio de estas realidades los Misak se organizaron para reconstruir sus memorias y recuperar el territorio de sus ancestros y ancestras. Ese proceso de lucha continúa hoy y se manifiesta con diversos rostros. Los Misak son un pueblo que siguen alzando su voz, con acciones concretas, reconociendo que la justicia dará a luz, cuando se respete el derecho total de su pueblo. La esperanza sigue de la mano de la justicia.

 

Y es allí como seres humanos, seguidores de Jesús de la vida, que debemos seguir cosiendo hilos que generen vida. Mientras estuve con mis hermanas y hermanos Misak escuche sueños, anhelos y lamentos; percibí la fuerza de sus jóvenes quienes siguen trabajando por mantener viva la llama de su identidad, misma que se sigue forjando con sus antepasados pero también con los nuevos desafíos del hoy.

Mis hermanos y hermanas Misak cristianos que participaron del encuentro de Memoria Indígena reflexionaron y levantaron muchas preguntas, alguna de ellas: ¿Cuál es nuestro papel como iglesia en medio de las luchas de nuestros territorios? ¿Cómo entretejer la identidad indígena y la fe cristiana? entre otros. En lo personal al escuchar sus preguntas y comentarios, también me han evocado otras preguntas: ¿Que nos hablan las ceremonias de los pueblos indígenas sobre Dios? ¿Cuáles son las buenas noticias de Jesús para el pueblo Misak? ¿Y de qué manera mostramos el evangelio pleno de Jesús en medio de estas luchas y lamentos? Entre muchas otras. Ser parte de es también para mí abrazar la identidad del otro desde la fraternidad, porque también voy formándome a partir de la otredad. Ser parte de puede ser intrigante, este misterio revelado en el compartir, soy quien quien soy cuando pertenezco a… Somos cuando pertenecemos a la tierra.


Motivos de Oración

Por el equipo Misak que esta organizando y trabajando un proceso de escuchar, plasmar, escribir, grabar la historia de sus ancianas y ancianos. Además de la iglesia Misak.

Como Memoria Indígena estaremos participando junto a la organización indígena fundación para la promoción de conocimiento ancestral en la COP25. La COP 25: Es la Conferencia de las Partes (COP) es el órgano de decisión supremo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre cambio climático (UNFCCC por sus siglas en inglés). En su vigésima quinta reunión organizada y presidida por Chile, que se llevará a cabo entre el 2 y el 13 de diciembre en Madrid, las 197 Partes que conforman el tratado -196 naciones más la Unión Europea-, buscarán avanzar hacia la implementación de los acuerdos que se han determinado en la Convención que establece obligaciones específicas de todas las partes para combatir el cambio climático.

Por este tiempo donde escribo la tesis de maestría.
Por mi tiempo de levantar fondos.

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