Abr 28, 2020 | Narrativas y Poesías
Por: Jocabed R. Solano Miselis
La tumba vacía
Memoria del resucitado Jesús
También memoria de las resucitadas
¿Dónde está el cuerpo?
El corazón de las mujeres palpita con esta palabra en la mente
¿Dónde está el cuerpo del maestro?
Lloran desconsoladas
Silencio, llanto, temblor
La desesperanza es atravesada por el movimiento de la Pascua
La Tierra se mueve, señal de la resurrección
La creación entera vive el acontecimiento de vida
La Pascua lo mueve todo nos orienta hacia la salvación
No queda nada fuera
Toda la creación experimenta la salvación
La voz de Jesús manifestación de su resurrección
Llama a Magdalena por su nombre
Ella pasa del llanto a la alegría
Del silencio a compartir la buena noticia
Jesús nos llama por nuestros nombres
Nos invita a vivir la vida de manera diferente
Nos convida a experimentar su resurrección
Es la invitación para todas y todos
Para los indiferentes
Para los alienados
Para quienes nos sentimos solas,solos, perdidas, perdidos
Para quienes reconocemos que tenemos sed y hambre de resurrección
La resurrección presente en nuestras lágrimas
Presente en nuestras dudas e incertidumbres
Presente en nuestra vulnerabilidad
La resurrección presente en la muerte
Camina entre los abandonados, los enfermos
Los que vivimos sin rumbo, los sin tierra, migrantes
La fuerza de la resurrección en lo sencillo de la vida
En el encuentro con el otro
Alrededor de la mesa, con la risa de la niñez, en toda su creación
En el aroma del pan y el café
En el cacao, en la copa de vino
En el maíz y la tortilla
En el campo, en la ciudad
En la danza, en el fogón
En el trabajo de la hermana indígena, del campesino
En la siembra y la cosecha
En el amanecer y anochecer
En el nacimiento y la muerte
En el ciclo de la vida en el ciclo de la Tierra
La resurrección nos interpela nos pregunta
¿Qué es la Pascua para nosotros?¿Cómo nos atraviesa?
Desde la resurrección de Cristo sabemos que la vida venció a la muerte
Y que el amor es más fuerte que el miedo.
La vida venció
Invitándonos a vivir amando a toda su creación.
Amando al prójimo
Profundizando en el misterio del más allá.
Disfrutando de la bondad de su creación
De lo bueno de la vida
Contemplando la belleza de su creación
Acogiendo la experiencia de la buena noticia
Abriendo la mesa para compartir los frijoles, la chicha, el plátano, la arepa, el mate, el dule masi
Es la comunión unos con otros
La solidaridad con todos
La sororidad con todas
En el tejido de la comunidad
El movimiento de la Tierra señal de su resurrección
La Pascua Memoria de los resucitados
Memoria del resucitado Jesús.
Inglés
The empty tomb
Memory of the resurrected Jesus
And memory of all the resurrected
Where is the body?
The women’s hearts beat with this word in their minds
Where is the master’s body?
They cry heartbroken
Silence, crying, tremor
Hopelessness is pierced by the Easter movement
Earth moves, sign of the resurrection
The whole creation lives the breaking out of life
Easter moves everything and turns us towards salvation
There’s nothing left out
All creation experiences salvation
The voice of Jesus manifestation of his resurrection
Calls to Magdalena by name
She goes from crying to joy
From silence to sharing the good news
Jesus calls us by our names
Invites us to live life differently
He compels us to experience his resurrection
It’s the invitation for each and every one
For the indifferent
For the alienated
For those of us who feel lost and alone
For those of us who recognize that we hunger and thirst for resurrection
Resurrection present in our tears
Present in our doubts and uncertainty
Present in our vulnerability
Resurrection present in death
It walks among the abandoned, the sick
Those of us who live aimlessly, the landless, the migrants
The strength of resurrection in the simplicity of life
In the encounter with one another
Around the table, in the laughter of children, in all creation
In the scent of bread and coffee
In cocoa, in a glass of wine
In corn and tortillas
In the countryside, in the city
In the dance, in the oven
In the work of our indigenous sister, the rural farmer
In sowing and harvest
At dawn and sunset
In birth and death
In the cycle of life in, the cycle of the Earth
Resurrection challenges us and asks us
What is Easter to us? How does it move through us?
From the resurrection of Christ we know that life defeated death
And that love is stronger than fear.
Life won
Inviting us to live loving all her creation.
Loving neighbor
Wading deep into the mystery of the afterlife.
Enjoying the goodness of her creation
Of that which is good in life
Contemplating the beauty of her creation.
Welcoming the experience of the good news
Offering the table to share beans, chicha, plantains, arepas, mate, and dule masi
It is communion with one another
Solidarity with all
Fellowship with all
In the fabric of community
The movement of the Earth, sign of its resurrection
The Easter Memory of the Resurrected
Memory of the resurrected Jesus.
translation by Victoria Greaves
The empty tomb
Memory of the resurrected Jesus
And memory of all the resurrected
Where is the body?
The women’s hearts beat with this word in their minds
Where is the master’s body?
They cry heartbroken
Silence, crying, tremor
Hopelessness is pierced by the Easter movement
Earth moves, sign of the resurrection
The whole creation lives the breaking out of life
Easter moves everything and turns us towards salvation
There’s nothing left out
All creation experiences salvation
The voice of Jesus manifestation of his resurrection
Calls to Magdalena by name
She goes from crying to joy
From silence to sharing the good news
Jesus calls us by our names
Invites us to live life differently
He compels us to experience his resurrection
It’s the invitation for each and every one
For the indifferent
For the alienated
For those of us who feel lost and alone
For those of us who recognize that we hunger and thirst for resurrection
Resurrection present in our tears
Present in our doubts and uncertainty
Present in our vulnerability
Resurrection present in death
It walks among the abandoned, the sick
Those of us who live aimlessly, the landless, the migrants
The strength of resurrection in the simplicity of life
In the encounter with one another
Around the table, in the laughter of children, in all creation
In the scent of bread and coffee
In cocoa, in a glass of wine
In corn and tortillas
In the countryside, in the city
In the dance, in the oven
In the work of our indigenous sister, the rural farmer
In sowing and harvest
At dawn and sunset
In birth and death
In the cycle of life in, the cycle of the Earth
Resurrection challenges us and asks us
What is Easter to us? How does it move through us?
From the resurrection of Christ we know that life defeated death
And that love is stronger than fear.
Life won
Inviting us to live loving all her creation.
Loving neighbor
Wading deep into the mystery of the afterlife.
Enjoying the goodness of her creation
Of that which is good in life
Contemplating the beauty of her creation
Welcoming the experience of the good news
Offering the table to share beans, chicha, plantains, arepas, mate, and dule masi
It is communion with one another
Solidarity with all
Fellowship with all
In the fabric of community
The movement of the Earth, sign of its resurrection
The Easter Memory of the Resurrected
Memory of the resurrected Jesus. |
La tumba vacía
Memoria del resucitado Jesús
También memoria de las resucitadas
¿Dónde está el cuerpo?
El corazón de las mujeres palpita con esta palabra en la mente
¿Dónde está el cuerpo del maestro?
Lloran desconsoladas
Silencio, llanto, temblor
La desesperanza es atravesada por el movimiento de la Pascua
La Tierra se mueve, señal de la resurrección
La creación entera vive el acontecimiento de vida
La pascua lo mueve todo nos orienta hacia la salvación
No queda nada fuera
Toda la creación experimenta la salvación
La voz de Jesús manifestación de su resurrección
Llama a Magdalena por su nombre
Ella pasa del llanto a la alegría
Del silencio a compartir la buena noticia
Jesús nos llama por nuestros nombres
Nos invita a vivir la vida de manera diferente
Nos convida a experimentar su resurrección
Es la invitación para todas y todos
Para los indiferentes
Para los alienados
Para quienes nos sentimos solas,solos, perdidas, perdidos
Para quienes reconocemos que tenemos sed y hambre de resurrección
La resurrección presente en nuestras lágrimas
Presente en nuestras dudas e incertidumbres
Presente en nuestra vulnerabilidad
La resurrección presente en la muerte
Camina entre los abandonados, los enfermos
Los que vivimos sin rumbo, los sin tierra, migrantes
La fuerza de la resurrección en lo sencillo de la vida
En el encuentro con el otro
Alrededor de la mesa, con la risa de la niñez, en toda su creación
En el aroma del pan y el café
En el cacao, en la copa de vino
En el maíz y la tortilla
En el campo, en la ciudad
En la danza, en el fogón
En el trabajo de la hermana indígena, del campesino
En la siembra y la cosecha
En el amanecer y anochecer
En el nacimiento y la muerte
En el ciclo de la vida en el ciclo de la Tierra
La resurrección nos interpela nos pregunta
¿Qué es la Pascua para nosotros?¿Cómo nos atraviesa?
Desde la resurrección de Cristo sabemos que la vida venció a la muerte
Y que el amor es más fuerte que el miedo.
La vida venció
Invitándonos a vivir amando a toda su creación.
Amando al prójimo
Profundizando en el misterio del más allá.
Disfrutando de la bondad de su creación
De lo bueno de la vida
Contemplando la belleza de su creación
Acogiendo la experiencia de la buena noticia
Abriendo la mesa para compartir los frijoles, la chicha, el plátano, la arepa, el mate, el dule masi
Es la comunión unos con otros
La solidaridad con todos
La sororidad con todas
En el tejido de la comunidad
El movimiento de la Tierra señal de su resurrección
La Pascua Memoria de los resucitados
Memoria del resucitado Jesús.
Dic 26, 2019 | Narrativas y Poesías
Feliz Navidad,
María se re-imagino un mundo donde los soberbios, los poderosos serían dispersados y derribados por el nacimiento de Jesús. Su canto, el magnificat, expresa el sentir de la paradoja de lo no imaginado, lo “débil” vence a lo más “fuerte”.
¿Quién se imaginaría? que la esperanza estaría alimentada e inspirada, desde la misericordia en el nacimiento de Jesús.(Lucas 1:46-55). En Guna Yala, se escucha cada vez que nace un bebé el cantar de una mamá, quien eleva su deseo a Baba y Nana (creador), que el o la bebé que lleva en brazos y mece en la hamaca sea semilla de esperanza para la humanidad. Como María, las mamás Gunadule, Ngäbe, Emberá, Buglé, Bribri, Wounaan, Naso, Nasa, Misak, Guaraní, Aymara, K’achiquel, Wiwa…Nos recuerdan, que cada vez que nace un bebé en Abya Yala, nace también la esperanza de Jesús.
Mary reimagined a world where the arrogant and the powerful would be dispersed and cut down by the birth of Jesus. Her song, the Magnificat, expresses the feeling of the paradox of that which had not been imagined: the “weak” defeats the “strong”.
Who would have imagined? That hope would be inspired and fed by the mercy of the birth of Jesus (Luke 1:46-55). In Guna Yala, every time a baby is born you hear the song of a mother who lifts up her desire to Baba and Nana (Creator) that the baby that she carries in her arms and rocks in the hammock would be a seed of hope for humanity. Like Mary, Gunadule, Ngäbe, Emberá, Buglé, Bribri, Wounaan, Naso, Nasa, Misak, Guaraní, Aymara, K’achiquel, Wiwa, and other mothers remind us that every time a child is born in Abya Yala the hope of Jesus is also born.

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Dic 26, 2019 | Experiencia Personal, Pueblos indígenas
Orando, caminando, aprendiendo juntos.

Ser parte de, es una búsqueda continua del ser humano. Pertenecer a la familia, a una comunidad, a un lugar, a un grupo entre otros. Pero muy poco reflexionamos el significado de ser parte de la tierra. Esta relación intrínseca de ser de ella, de la tierra, de no vernos alienados, de sentirnos pertenecientes a la comunidad cósmica. Este senti-pensarnos en relación con el cosmos es una invitación que parte del creador(a). De la Ruah( Espíritu); de su aliento.
Todos: seres humanos, animales, plantas, células, átomos, la tierra, hemos recibido de su aliento para tener vida. Por eso al reflexionar ¿De qué manera los pueblos indígenas entienden su relación con la tierra? tenemos que adentrarnos en el conocimiento de dónde surge su espiritualidad. Para el pueblo gunadule está en la profunda relación con Nana y Baba. (Mamá/Papá), con el creador(a). Y de esta relación con Nana y Baba surge la vocación de amar, cuidar, cultivar, tener una relación de inter-intra dependencia con la tierra.

Árbol de profundas raíces
El pueblo Misak, sus raíces, se relacionan con su narrativa. Narrativa que es dinámica en su encuentro con otros distintos a ellos, pero en esa tensión van construyendo quienes son, identificarse con aquello que ellos eligen o no, como parte de sí. Uno de sus relatos nos cuenta que el origen del pueblo Misak proviene de dos lagunas.
Reconocen de esta manera la esencia de quienes son, hijas e hijos de estas lagunas. Misak significa gente del agua. Sí hay un reconocimiento de que en occidente es necesario profundizar el origen y sentido de pertenencia en relación con la tierra, con el agua. Cuando pensamos de que somos parte de, debemos preguntarnos qué nos une a todos los seres vivos, incluyendo al humano. Debemos reconocer que el lugar donde habitamos y de donde surgimos nos une.
Las profundas raíces de los árboles nos permiten traer a la memoria nuestra pertenencia a… Es este llamado a recordar que somos parte de la tierra, del agua, del aire, del fuego. Somos parte de la comunidad cósmica porque así Dios lo quiso y encontrarnos como parte de ella nos libera del egoísmo, de la supremacía, del epistemicidio, de la colonización, de la muerte. El árbol que tiene profundas raíces con su origen-identitaria, es quien nos humaniza y por lo tanto nos invita a parecernos más al creador. Al escuchar la memoria de cómo contaban el origen de su pueblo las y los Misak, me he conectado con ellos, porque también tengo en mi memoria narrativas que me conectan con la tierra, el agua… Y que alimentan quienes somos y nuestra pertenencia a. Seguir profundizando en estas aguas nos recuerda la importancia de la interdependencia con los dules (seres vivos), creando en nosotros la gratuidad y el respeto por la vida. En estos días juntas y juntos estuvimos reflexionando en el salmo 1. A partir de este poema recordamos que si nuestras raíces son alimentadas por la savia de Dios, nuestra comunidad estará lleno de frutos, su hojas no caerán y todo lo que hagamos prosperará. Recordamos los relatos que en nuestros pueblos nos hablan sobre los árboles y como nos ayudan estas memorias a permanecer como árboles resistentes en medio de las adversidades.

Caracol que nos enseña sobre el tiempo
Siendo una gunadule urbana, muchas veces me veo inmersa en este juego del tiempo reproducido por el sistema de producción. No tengo tiempo, es una frase común que revolotea en mi cabeza y que escucho entre mis conocidos. Y ciertamente así nos vemos enrolados por aquello que decimos falta de tiempo.
El tiempo contabilizado de manera enfermiza y usado desde el sistema de producción esclavista nos genera estrés, nos enferma y mata. Pero pensar como pueblo Misak concibe el tiempo como un caracol o una espiral en tres dimensiones. Donde el tiempo va, vuelve, pasa, vuelve, pasa y vuelve. Para los pueblos indígenas muchas veces el tiempo es explicado a través de la metáfora de caracol. Es en el centro del caracol donde empieza todo y allí vuelve todo. Invitándome a abrazar una propuesta que me libera de creer que puedo manipular el tiempo; porque es esa construcción reduccionista de cómo muchas veces concibo el tiempo, la que me lleva a interpretarla como un recurso que puedo manipular de manera consumista e individualista; existo cuando produzco algo. Porque somos también en relación a cómo percibimos el tiempo. Soy en relación a lo que hago, existo de la manera como entiendo el tiempo y el espacio. Esta vivencia es real pero también ficción porque es creada por mi.
Y es esta ambigüedad de la vida que necesito aprender del pueblo gunadule, de los Misak, de los pueblos del Abya Yala para entender el tiempo en espiral. De ellos estoy aprendiendo que hay dimensiones que son vividas de maneras paralelas al encontrarme con las memorias de las y los abuelos. El futuro está atrás pero también delante. Así es la espiral del tiempo que nos recuerda el origen, para crecer, madurar… No podemos olvidar el origen que es mi futuro también. Porque solo recordando de dónde venimos caminamos con la comunidad, quebrando el sistema de desarrollo que está generado por lo que creemos que es una vida mejor. Más bien reconocemos que en la vida estamos todos unidos por la misma espiral, así como el sobrero Misak está formado por una larga cinta que se une en espiral desde el centro. Pero, también aprendemos a valorar lo que llamamos tiempo en relación con los ciclos de la tierra, la siembra, la cosecha, las estaciones, las ceremonias, los ciclos de la luna…. Porque en la espiral todo está conectado.


Entre luchas, lamentos y esperanzas
En la lengua Misak, Cauca significa: “ Madre de los bosques”. De la madre reciben el alimento para vivir: papas, maíz,
habas, café, entre otros. Las luchas, lamentos y esperanzas han estado en el recorrido de la construcción dinámica de su identidad. Los y las ancianas Misak cuentan que son descendientes del Cacique Payán, quien gobernaba un extenso territorio que hoy en día equivaldría a la unión de varios municipios del centro, norte y oriente del departamento de Cauca, incluyendo la capital, Popayán.
Sin embargo, con la llegada de los conquistadores españoles y la posterior aparición de terratenientes locales, su espacio se vio abruptamente reducido hasta quedar agrupados en las verdes y frescas montañas del municipio de Silvia. Ellos fueron explotados y sometidos por los nuevos patrones en sus tierras ancestrales. En medio de estas realidades los Misak se organizaron para reconstruir sus memorias y recuperar el territorio de sus ancestros y ancestras. Ese proceso de lucha continúa hoy y se manifiesta con diversos rostros. Los Misak son un pueblo que siguen alzando su voz, con acciones concretas, reconociendo que la justicia dará a luz, cuando se respete el derecho total de su pueblo. La esperanza sigue de la mano de la justicia.
Y es allí como seres humanos, seguidores de Jesús de la vida, que debemos seguir cosiendo hilos que generen vida. Mientras estuve con mis hermanas y hermanos Misak escuche sueños, anhelos y lamentos; percibí la fuerza de sus jóvenes quienes siguen trabajando por mantener viva la llama de su identidad, misma que se sigue forjando con sus antepasados pero también con los nuevos desafíos del hoy.
Mis hermanos y hermanas Misak cristianos que participaron del encuentro de Memoria Indígena reflexionaron y levantaron muchas preguntas, alguna de ellas: ¿Cuál es nuestro papel como iglesia en medio de las luchas de nuestros territorios? ¿Cómo entretejer la identidad indígena y la fe cristiana? entre otros. En lo personal al escuchar sus preguntas y comentarios, también me han evocado otras preguntas: ¿Que nos hablan las ceremonias de los pueblos indígenas sobre Dios? ¿Cuáles son las buenas noticias de Jesús para el pueblo Misak? ¿Y de qué manera mostramos el evangelio pleno de Jesús en medio de estas luchas y lamentos? Entre muchas otras. Ser parte de es también para mí abrazar la identidad del otro desde la fraternidad, porque también voy formándome a partir de la otredad. Ser parte de puede ser intrigante, este misterio revelado en el compartir, soy quien quien soy cuando pertenezco a… Somos cuando pertenecemos a la tierra.
Motivos de Oración
Por el equipo Misak que esta organizando y trabajando un proceso de escuchar, plasmar, escribir, grabar la historia de sus ancianas y ancianos. Además de la iglesia Misak.
Como Memoria Indígena estaremos participando junto a la organización indígena fundación para la promoción de conocimiento ancestral en la COP25. La COP 25: Es la Conferencia de las Partes (COP) es el órgano de decisión supremo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre cambio climático (UNFCCC por sus siglas en inglés). En su vigésima quinta reunión organizada y presidida por Chile, que se llevará a cabo entre el 2 y el 13 de diciembre en Madrid, las 197 Partes que conforman el tratado -196 naciones más la Unión Europea-, buscarán avanzar hacia la implementación de los acuerdos que se han determinado en la Convención que establece obligaciones específicas de todas las partes para combatir el cambio climático.
Por este tiempo donde escribo la tesis de maestría.
Por mi tiempo de levantar fondos.